Como ya relaté, el Lunes, 29 de Noviembre, la morocha me dijo que venía a Palencia los días siguientes, Martes, 30 de Noviembre, y Miércoles, 1 de Diciembre. Y lo hizo, por sorpresa, y mediante un sms, sin más. Como ya conté, cuando le llamé, para aclarar su venida, no me contestó.
Bueno, día 30 de Noviembre, Martes, me arreglo, me voy a trabajar y decido hacer un día normal. Pensé ue igual era una broma, o que se había equivocado. Pero no, a las 14,00 recibo un sms que me dice "He llegado a Palencia". ¿?¿? No sabía muy bien como reaccionar. Tardé al menos 30 minutos en reaccionar. Le llamé y, efectivamente, había llegado. Le comenté que no podía verla en ese momento porque tenía un almuerzo de trabajo y quedé para las cuatro de la tarde.
Seguía sorprendido y aproveché el tiempo del almuerzo para recomponerme. A las cuatro, me llamó y me dijo dónde estaba. Al poco tuve la agradable sorpresa de conocerla. Más joven de lo que me imaginaba, el pelo mas corto que el de la fotografía y un moreno mas suave, no tan negro.
La verdad es que cuando uno queda, y se cita con un hombre o una mujer, cualquier cosa puede ocurrir. La primera impresión fué buena. Un dato a tener en cuenta es que yo rondo los cincuenta, año mas año menos, y ella confesaba en su perfil cuarenta y cuatro. Pues bien, la impresión era de una mujer joven, de unos treinta y cinco años, simpática, abierta, agradable, desenfadada, etc., y, por cierto, atrevida. Se había recorrido media España para conocerme. Bueno, luego me confesó que tenía vacaciones y que puesta a hacer un viaje pues venía a Palencia.
Pues como he dicho, y por terminar el primer post de su visita, quiero confesar que me llevé una buena primera impresión: joven, morena, simpática, amable, abierta, desenfadada, etc. y una buena y proporcionada figura, sin ser alta. hablaré más adelante mas de sus rasgos físicos y "químicos".
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